El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, consideró hoy "un gran avance" la sanción ayer por parte de la Cámara de Diputados del nuevo Código Civil y Comercial, cuyos temas "han sido muy discutidos" y no presentan grandes dificultades.

"La gran mayoría de los temas han sido muy discutidos y no hay grandes dificultades", afirmó Lorenzetti tras inaugurar en Mar del Plata la VI Conferencia Nacional de Jueces.

En rueda de prensa, el juez planteó que "más allá de las discusiones que hubo sobre el trámite parlamentario, un tema sobre el que no voy a opinar porque es totalmente ajeno y fue una cuestión del Congreso, este es un gran avance: la comunidad académica lo va a recibir muy bien".

Lorenzetti dijo que "la comisión que presidí hizo ese proyecto, que fue muy debatido, con respaldo de todas las universidades, y luego el Congreso hizo algunos agregados, las reglas que se modificaron son muy pocas, los temas que se discuten públicamente no son tantos".

"Nosotros opinamos de una manera y el Poder Ejecutivo de otra", planteó el presidente de la Corte, y enfatizó que con la sanción del nuevo Código "hay un enorme consenso de la comunidad académica".

"Vemos que hace 30 años en la Argentina fracasan los proyectos, en ese lapso hubo siete proyectos del Código Civil, porque en la Argentina nos cuesta mucho las obras colectivas, cuando somos extraordinariamente buenos en las cuestiones individuales", opinó.

El presidente de la Corte Suprema refirió que "en el Código Civil argentino de (Dalmacio) Vélez Sarsfield hubo un enorme debate, y (el entonces presidente Domingo Faustino) Sarmiento mandó una nota para que se tratara a libro cerrado (en 1869), y se terminó la discusión".

"Alberdi sacó un libro dedicado a criticar el Código Civil, pero se sancionó a libro cerrado en 15 días y luego todos lo hemos elogiado", afirmó Lorenzetti.

"La otra gran reforma fue cuando se sancionó la ley Borda en 1968, un decreto-ley en la dictadura militar que tuvo enormes discusiones, críticas y, sin embargo, luego de unos años todo el mundo terminó elogiando la reforma de (el jurista Guillermo) Borda y nosotros hemos recogido todos los principios de esa reforma: por eso hay que diferenciar las cuestiones del momento con las de la historia", concluyó.