Pese a las quejas de los jugadores e inclusive de algunos fanáticos, a la NBA todo le salió como esperaba. Todo el mundo estará pendiente de los play-in, no solo para saber que equipo continúa en la lucha por el título, sino también por el gran partido que en dicha instancia aguarda: Los Angeles Lakers vs. Golden State Warriors. LeBron James contra Stephen Curry.

Sin embargo, no es el único duelo importante y definitorio que se jugará. El martes se disputarán los dos partidos de la Conferencia Este. Los Boston Celtics, los más ganadores de la historia, tendrán que medirse ante los Washington Wizards para tratar de lograr un lugar en la postemporada.

El equipo de Brad Stevens, que está lleno de grandes jugadores como Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown, tuvo un rendimiento colectivo muy bajo a lo largo del año, tras un buen arranque, y no lograron estar ni cerca de ingresar a playoffs directamente.

Por el otro lado, aguarda otro equipo con grandes estrellas pero con poco juego asociado. Los Wizards de Russell Westbrook y Bradley Beal no tienen un plantel tan completo como los Celtics, pero posiblemente otro jugadores de peso tampoco encajarían bien en un sistema donde todo consiste en lo que hagan las dos figuras de manera individual.

De todos modos, es un solo partido, y si ambos están inspirados le pueden ganar a cualquiera. El ganador de ese partido enfrentará a Brooklyn Nets en playoffs. El perdedor, tiene una segunda oportunidad, frente al ganador del duelo entre Indiana Pacers y Charlotte Hornets.

El equipo de Indianapolis hizo varios cambios en su plantilla y tardó en acomodarse, pero puede ser un equipo complicado, mientras que los Hornets tienen un equipo joven que necesita mucho de LaMelo Ball, que está regresando de una lesión y de Gordon Hayward, a quien cada problema físico le resulta dramático y todavía no se sabe si podrá estar. En la Conferencia Oeste está el gran duelo.

El vigente campeón tuvo una temporada olvidable, con lesiones de sus principales figuras, LeBron James y Anthony Davis. Pero, aún con ellos en cancha, el equipo fue una sombra del que supo ser la temporada pasada.

Con las figuras recuperadas y la meta puesta en evitar el papelón, el conjunto angelino mejoró y ganó los últimos cinco partidos, lo que parece indicar que están de vuelta. Aún así, lo difícil de esta historia es a quien tendrán en frente. Los Golden State Warriors son lo que Stephen Curry decide que son.

Eso no es para nada poca cosa, dado que el base de 33 años ha finalizado como el máximo anotador de la temporada, con un promedio de 31,8 por partido y de 37, 3 desde el mes de abril. Rompió récord tras récord en lo que respecta a tiros de tres puntos y jugó posiblemente la mejor temporada de su vida, lo que, para un jugador que fue tres veces campeón y lideró uno de los mejores equipos de la historia es muchísimo.

El hombre que con sus tiros cambió la historia del deporte parece indefendible si está encendido. No tiene un rango de tiro detectable; de cualquier lado puede anotar puntos. Definitivamente, por su la escasez de compañía eficiente que tiene, no es el favorito en el duelo, pero, de todos modos, subestimarlo es imposible.

El ganador se enfrentará a los Phoenix Suns y el perdedor tendrá una segunda oportunidad. Deberá enfrentar al ganador del choque entre los Memphis Grizzlies de Ja Morant y los San Antonio Spurs de DeMar DeRozan y, fundamentalmente, de Gregg Popovich. El ganador de esa llave irá en los playoffs contra los Utah Jazz, el mejor equipo de la temporada regular.