La fuerte oposición a la política oficial megaminera del gobierno de Luis Beder Herrera, con epicentro en Famatima, tuvo un peso sustancial en el resultado de las elecciones primarias donde cayó el oficialismo en manos del radical Julio Martínez.

Las asambleas ciudadanas comenzaron en Famatina y Chilecito, contra los emprendimientos para explorar oro por parte de Barrick Gold y Osisko Mining, y luego se extendiaron a la Capital y a la región de los Llanos, en contra de la exploración de uranio.

El movimiento antiminero gestado en 2006 fue creciendo a tal punto que algunos dirigentes radicales y peronistas advirtieron que no podrían gobernar sus distritos o cumplir sus mandatos si se oponían a la voluntad popular mayoritaria.

El diputado Julio Martínez (UCR-Chilecito) hizo de su oposición a la megaminería su bandera principal desde un principio, pero su aliado, el intendente de Famatina, Ismael Bordagaray, subió al poder en las boletas kirchneristas de Luis Beder Herrera y manifestó su oposición a esa política al poco tiempo.

Beder Herrera, en cambio, siguiendo los lineamientos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, trazó el camino exactamente inverso y se hizo públicamente responsable del primer fracaso del peronismo en la provincia desde que se fundó como partido, en 1946.

Bordagaray fue claro hoy, al dar a conocer el triunfo de la alianza opositora: "Ganamos contra el aparato abusivo, y lo logramos porque la gente se cansó de la corrupción, soberbia y mentira de Beder, que se siente dueño de la verdad“.

El resultado de esta elección "legitimó la lucha del pueblo de Famatina", dijo el intendente.