La presidenta Cristina Fernández arriba este fin de semana a Río Gallegos con motivo del acto eleccionario del domingo. Se trata de una ciudad sitiada por un conflicto que parece no tener final, el de los municipales. El pago de salarios atrasados más los reclamos por mejoras laborales tiene al municipio sumido en una tensión política y ciudadana que se respira en cada esquina.

Todos estos sucesos cobran mayor significado cuando dos días antes del arribo de la jefa de Estado, aterriza el Secretario de Seguridad, Sergio Berni, para coordinar un operativo especial de prevención en las calles, que incluye la colaboración de la Gendarmería y la Prefectura, además de una custodia especial para el hijo de la presidenta y primer candidato a diputado por Santa Cruz, Máximo Kirchner.

“Ya se vive una militarización de la ciudad”, enfatizó por Continental Rubén Lasagno, periodista de OPI Santa Cruz.