El fiscal federal electoral, Jorge Di Lello, analiza tres denuncias recibidas vía telefónica contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunta violación de las leyes electorales a raíz de sus extensas declaraciones a la prensa luego de votar en una escuela de Río Gallegos, según dijeron este mediodía fuentes judiciales.

Cuando aún falta votar mucho más de la mitad del padrón, la Presidenta se explayó antes de este mediodía largo y tendido sobre su gestión que termina pero también hizo mención a los "doce años" de gobierno kirchnerista, lo que incluye los cuatro años de su fallecido esposo, Néstor Kirchner, cuyo vicepresidente era Daniel Scioli, uno de los dos contendientes en el ballottage de la jornada.

La fiscalía de Di Lello, como todas las fiscalías federales con competencia electoral en los otros 23 distritos del país, habilitaron un canal de denuncias, vía internet y vía telefónica, sobre presuntas violaciones a las leyes electorales.

En el caso de la Presidenta se denunció que sus declaraciones a la prensa y transmitidas en directo por los medios pueden constituir una incitación a votar por Scioli, el candidato del Frente para la Victoria.

Luego de votar en la mesa 567 de la escuela Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Río Gallegos, Cristina Fernández destacó como un "fenómeno inédito" el hecho de que hoy se vote "con el 5,9 por ciento de desocupación, generación de millones de puestos de trabajo y una paz social muy grande".

Por otra parte, la Presidenta expresó su preocupación por las pintadas en la Mansión Seré de la localidad de Morón y la decisión de un juez condenado por delitos de lesa humanidad que se ofreció como fiscal del frente Cambiemos, al señalar que "hay una minoría que sueña con la impunidad pero los derechos humanos es un tema aceptado por las grandes mayorías".