La presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó de "muy positivo" al saldo de las conversaciones llevadas adelante por los países miembros del Grupo de los 20 (G-20) en San Petersburgo, y recalcó los cambios que contiene el documento final respecto a los encuentros anteriores, como el rechazo explícito de la flexibilización laboral como una herramienta para superar las crisis.

La Presidenta también ponderó la inclusión de la necesidad de tener en cuenta la sustentabilidad de los países en problemas al momento de definir sus esquemas de pago deuda, y la inclusión de un pronunciamiento sobre los paraísos fiscales, denominados desde ahora "guaridas fiscales".

Cristina brindó una rueda de prensa que se extendió por espacio de una hora en la residencia que habitó durante su permanencia de casi tres días en San Petersburgo, donde participó de la Cumbre del G-20.

"Si bien el tema de los fondos buitre no fue incluido ahora, estoy muy conforme", dijo Cristina.

También comentó que durante las deliberaciones de la cumbre mantuvo dos encuentros breves con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. "Anoche cuando estaba en la puerta de entrada para la cena donde yo fui la primera en llegar, Obama ingresó segundo y allí intercambiamos opiniones del desarrollo de la cumbre, pero nada en especial", dijo