La Justicia uruguaya investigará las presuntas maniobras de lavado de dinero que Lázaro Báez habría realizado en ese país, tras ser aceptadas las presentaciones de los legisladores Manuel Garrido (UCR) y Graciela Ocaña (Confianza Pública) ante los tribunales charrúas.

El pasado 26 de abril, los diputados denunciaron en Montevideo ante la jueza especializada en crimen organizado Adriana de los Santos y el fiscal Juan Gómez, pidiendo que se investiguen los hechos que implican a Uruguay.

Tras analizar la solicitud y datos aportados por Ocaña y Garrido, el fiscal Gómez se pronunció ayer por dar curso a la investigación y le pidió a la jueza de los Santos las primeras medidas probatorias, según informa la edición online del diario uruguayo El País.

En la denuncia, los legisladores solicitaron al tribunal que se "investigue" la existencia de "una serie de sociedades, dos uruguayas y el resto con sucursal en Uruguay", que pertenecerían a Báez o allegados a ese empresario, de acuerdo a la información suministrada por el periodista Jorge Lanata en su programa Periodismo para Todos, y que también analice "los vuelos ingresados al país (limítrofe) preveniente de Buenos Aires".

De no encontrar argumentos para abrir la indagatoria, el fiscal Gómez tenía la potestad de desestimar la presentación de Ocaña y Garrido. La denuncia de los legisladores también refiere a actuaciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre negocios de Báez y un caso de defraudación tributaria del empresario en 2005.

De esta manera, las intimaciones de Ocaña y Garrido tuvieron éxito también en Uruguay, tras ser aceptadas en los tribunales argentinos. El fiscal Guillermo Marijuán imputó a Báez, uno de sus hijos, al contador de una de sus empresas, Daniel Pérez Gadín y a Fabián Rossi, marido de la vedette Iliana Calabró, que también aparece vinculado a las aparentes maniobras de lavado.

En el mismo expediente ya están imputados los financistas Federico Elaskar y Leonardo Fariña, esposo de la conocida modelo Karina Jelinek.