La justicia federal de La Plata ratificó hoy su competencia para investigar la sustracción, retención y ocultamiento del nieto de Estela de Carlotto, por lo que será la Cámara Federal porteña la que deberá definir si la causa se analiza en la capital provincial o continúa bajo la órbita de la jueza María Servini de Cubría.

La medida la adoptó hoy el juez federal de La Plata, Adolfo Gabino Ziulu, quien actualmente subroga el Juzgado Federal 1 tras la muerte de Manuel Blanco, quien dio por “trabada la cuestión de competencia" y elevó a la Cámara Federal porteña el expediente para que decida, informó el portal fiscales.gob.

En su resolución, Ziulu receptó los argumentos de los fiscales Hernán Schapiro, Marcelo Molina y Juan Martín Nogueira y sostuvo que "no resulta posible realizar un análisis fragmentado de los hechos, pues ello significaría desconocer las características particulares que caracterizaron al plan sistemático de tortura, desaparición forzada y apropiación de bebés llevado a cabo por las fuerzas armadas durante el terrorismo de Estado".

"El juzgado interinamente a mi cargo tiene los elementos de prueba y la investigación, para determinar las responsabilidades penales con el grado de certeza suficiente respecto de los hechos denunciados", indicó el juez.

Precisó que la apropiación del niño y la desaparición de Laura Carlotto "formaron parte de una práctica sistemática y planificada que tuvo como epicentro el centro clandestino de detención 'La Cacha', bajo la égida del Destacamento de Inteligencia 101 dependiente del Servicio de Inteligencia del Ejército".

Ziulu dio por acreditado que Carlotto fue detenida por la Armada en noviembre de 1977 y llevada a la Escuela de Mecánica de la Armada, desde donde fue trasladada al centro clandestino platense a pedido del Destacamento 101 del Ejército, la unidad castrense que cumplía en la región de La Plata con la tarea medular de la represión ilegal: la obtención y circulación de información.

Aseguró que Carlotto fue trasladada junto a su compañero "Chiquito" Walmir Oscar Montoya y que la mujer estuvo secuestrada en aquel centro clandestino hasta el 25 de agosto de 1978, "habiendo sido únicamente trasladada a un lugar aún no definido a efectos de dar a luz, y habiendo regresado a 'La Cacha' sin su hijo, con la sola promesa de sus captores de que Guido iba a ser entregado a su familia".

Para el magistrado “no resulta lógico” la hipótesis de su par porteña Servini de Cubría, quien sostuvo que Carlotto habría dado a luz en el Hospital Militar Central, situado en Buenos Aires.

“En el terreno contiguo a "La Cacha" funcionaba -al igual que hoy- la cárcel de mujeres de Olmos, donde se han probado los nacimientos de otros niños cuyas madres se encontraban detenidas en aquél centro clandestino”, graficó.

Para el juez, "teniendo en cuenta el año, las características de los automóviles y de los caminos de esa época no resulta ni probable, ni lógico, que una mujer embarazada que había iniciado el trabajo de parto en el predio de Olmos, hubiese sido trasladada y llegado a dar a luz en el Hospital Militar Central".