Perú acaba de cerrar la primera vuelta electoral mas atomizada y ajustada de su historia, en la que hay cinco candidatos seprados por apenas 6 puntos porcentuales, y donde Pedro Castillo, candidato de la izquierda y al que las encuestas le daban pocas chances, parece haberse impuesto con el 18,2% de los votos.

Con esa cifra, existe una diferencia con quien podría ser segundo, que asegura tener a Castillo en el ballotage, y si bien el segundo lugar se pelea voto a voto, en este momento y escrutado el 80% de los sufragios, la ventaja la lleva Keiko Fujimori, la hija del ex presidente peruano de origen japonés, preso por corrupción primero y escondido fuera del país tiempo después.

Keiko no la tiene fácil ni definida tampoco. A esta altura del recuento, detenta el 13,17% de las voluntades, mientras que quien la persigue de cerca, Hernando De Soto, tiene 12,34%.

De concretarse la tendencia actual, la batalla de la segunda vuelta se daría entre un candidato de clara raigambre izquierdista, por un lado, y una plena representante de la derecha mas rancia, por otro.