El ministro de Economía, Axel Kicillof , aseguró que en enero, cuando caiga la cláusula RUFO, "Argentina no va a cambiar su posición con los buitres".

En declaraciones radiales, Kicillof vinculó la situación con los buitres con el rescate de bonos que se llevó a cabo la semana pasada, cuando sólo el 2% de los tenedores de Boden 2015 aceptó el plan oficial.

"Hay una lectura muy parcial del otro lado, bastante interesada. Es muy importante lo que dijo ayer la Presidenta. Argentina tiene una larga historia de endeudamiento. Ha habido gobiernos que tuvieron la vocación de poner al país en una situación de mucha vulnerabilidad financiera, lo que explotó en 2001, con la crisis terminal del neoliberalismo. El país no podía pagar los vencimientos y se veía forzada a tomar nueva deuda en peores condiciones. El dinero se usaba para pagar deuda anterior, no para desarrollar al país. Se tomaba deuda en cualquier condición para la política interna. Se recortaba en jubilaciones, salud, aeropuertos, rutas. En el gobierno de Néstor Kirchner se renegoció y con el acuerdo con el Club de París se termina esta cadena de dependencia del sector financiero internacional".

"El año que viene tenemos el vencimiento de los BODEN 2015 y como somos conscientes de que se generó un runrun sobre si Argentina podrá pagar. Por eso pusimos, por un lado una pila de dólares en billetes y por otro bonos, y nos encontramos con una demostración de confianza, porque decidieron quedarse con los bonos argentinos. Hay confianza, no hay otra lectura. Y nos sacamos de encima el tema de si la gente tenía dudas sobre la capacidad de pagos de Argentina. Los buitres andan perdiendo plumas. Otros cambiaron los bonos de 2015 por otros que vencen en 2024. Es decir que los inversores no estaban buscando rajar de la Argentina", afirmó el titular de la cartera de Hacienda.

"Empezaron a decir que el Gobierno salió a buscar 3 mil millones de dólares al mercado. Y lo que hicimos fue salir a pagar antes. Yo estoy de acuerdo con que la semana pasada fue una semana horrible para el mercado financiero internacional. No sólo por la caída del precio del petróleo. Cayeron las acciones de todas las empresas petroleras. Hubo fuertes devaluaciones en varios países y caídas en las bolsas. Los capitales estaban yéndose de los países emergentes. En ese contexto Argentina hace su canje", afirmó Kicillof.

"Argentina estuvo desesperada en los 90 y tomó deuda a cualquier precio. No estábamos dispuestos a hacer eso. La operación fue un éxito rotundo. Que la corten con que los buitres nos van a bloquear y que Argentina está afuera de los mercados", señaló el ministro de Economía.

"Esto es un espaldarazo. Argentina no está fuera del mercado. Argentina no va a cambiar su posición, Argentina siempre dialogó, quiere solucionar el problema en un diálogo equitativo. Estamos siempre en diálogo con quienes quedaron afuera de la renegociación. Argentina puso uno sobre otro 6700 millones de dólares, y los bonistas no los aceptaron. Argentina quiere y puede pagar. El problema no es Argentina, el problema son los buitres. Que nunca quisieron negociar. Quieren cobrar el 100%. Los buitres quieren llevar a la Nación a arrodillarse. Nosotros queremos arreglar el problema en condiciones justas. En enero, pasada la cláusula RUFO, son ellos los que tienen que plantearse de nuevo el escenario. No es el país el que se va arrastrar por el desierto buscando el último dólar", cerró Kicillof.


"La inflación no es del 40%. Hay cinco diputados que publican un valor y quieren que los argentinos piensen que el país está mal. Es un índice mentiroso", señaló el ministro..