No le faltan problemas al Jefe de Gobierno porteño. Los contsgios es cierto se multiplican, pero su electorado no quiere cierres, ninguno.  Las 12 de la noche incluso, es un costo a pagar, pero hasta ahí Horacio Rodríguez Larreta está dispuesto, conoce el riesgo sanitario.

El gobierno nacional presiona para cerrar a las 10 de la noche, lo que provocaría no solamente un descontento generalizado sino además un nuevo golpe al comercio gastronómico. En la Provincia no tienen esos problemas, pueden ordenar el cierre a las 5 de la tarde, total nadie va cumplir ni a controlar.

Pero Larreta además es el jamón del sandwich. Porque los "halcones" de Juntos por el Cambio exigen que no se cierre nada. Argumentan que ya se probó con los confinamientos y se fracasó, al tiempo que se fundió a los comerciantes. Tampoco les falta razón, e intentan además obligar a que sea Alberto Fernández el que le prohiba cosas a la gente por DNU.

Pero en definitiva es una jugada, el Jefe de Gobierno lejos de "halcón" es "paloma", busca consensos y algunos capitalizan esa búsqueda su favor. Larreta deberá tomar una decisión imposible. De algún modo va a quedar mal parado.

Siga a los "halcones" o se plante en el cierre a las 12 de la noche, estará enfrentando al gobierno y pagando un costo cuando los contagios se multipliquen, cosa que ocurrirá hagan lo que hagan.

Quedará enfrentando aun más con el gobierno, será "el enemigo" a apuntar y nunca podrá capitalizar el discurso "halcón" porque no lo es. Si accede a las exigencias del presidente, será casi, otro kirchnerista.