La cámara de senadores vivió otra maratónica jornada con escándalo incluido. Durante el debate por los informes de la Auditoría Nacional sobre el funcionamiento de organismos del Estado, el senador radical José Cano acusó al Gobierno de "ladrón" y pidió que "dejen de robar".

Las duras calificaciones del legislador de la UCR provocaron la reacción de gran parte del oficialismo. Aníbal Fernández, José Mayans y la presidente provisional, Beatriz Rojkés de Alperovich, que dirigía la sesión, expresaron su disgusto por los comentarios de Cano.

Rojkés se negó a volver a darle la palabra al senador radical luego de que Aníbal Fernández reclamara contra sus expresiones, y el radical Gerardo Morales aclaraba que las imputaciones no estaban dirigidas a ningún senador, sino a funcionarios.

Tras el respaldo que obtuvo en la discusión de los informes sobre la situación de los organismos oficiales que controlan los transportes, el kirchnerismo consiguió un apoyo similar en el análisis de informes sobre las acciones de varios años del Ministerio de Salud.

Finalmente, Oficialismo y oposición acordaron postergar para otra sesión las otras áreas informadas.