El fiscal federal Nº 2, Gustavo Vidal Lascano, imputó hoy al intendente de la ciudad de Córdoba, el radical Ramón Mestre, y a otros funcionarios por presuntas irregularidades en el manejo de fondos nacionales destinados al transporte público de pasajeros.

El fiscal imputó a Mestre; al secretario de Transporte, César Ferreyra, así como a su antecesor, Juan Pablo Díaz Cardeilhac, y al titular de Ersa, Juan Carlos Romero, por la supuesta comisión de defraudación a la administración pública, según informaron fuentes judiciales.

El origen de la causa es la presentación que, en marzo pasado, había formalizado el concejal del Frente Cívico y Social (FCyS) Daniel Juez, que denunció una supuesta estafa "en el cobro de subsidios nacionales para unidades del sistema de transporte urbano de pasajeros" de la capital cordobesa.

Según la denuncia, dos empresas privadas habrían "percibido el cobro de sumas en subsidios para coches del transporte urbano de la ciudad, que correspondían a vehículos de la firma Tamse (Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado) residual".

De acuerdo con la denuncia de Juez y en función de "documentación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la Unión Transitoria de Empresas que conforman Ersa Urbano y Autobuses Santa Fe cobraba en forma indebida dichos subsidios", lo que habría generado "un perjuicio al Estado municipal cercano a los 240.000 pesos por mes".

"De acuerdo con las reglamentaciones de la CNRT, el intendente Mestre es el responsable y, como máxima autoridad, debía asegurar en una declaración jurada, con su firma, la información que se enviaba para el cobro de subsidios", destacaba la denuncia.

Esta tarde, tras trascender la información sobre la imputación penal, el edil Miguel Siciliano bloque Eva Duarte) manifestó a la prensa: "esto tiene que ver con el desvío de fondos de subsidios nacionales, destinados a los trolebuses de la Tamse, que eran cobrados por Ersa".

El servicio de transporte urbano es prestado en la capital cordobesa por tres empresas: Coniferal, la UTE integrada por dos firmas (Ersa y Autobuses Santa Fe) y la Tamse residual, que sólo tiene a su cargo las tras líneas de trolebuses