Graciela Ocaña, legisladora porteña de Confianza Pública y denunciante de la "mafia de la efedrina", consideró por Continental que Ibar Pérez Corradi, preso en Paraguay tras entregarse en las últimas horas, "perdió la protección que tenía al cambiar el Gobierno. En su momento ni Berni ni la AFI hicieron nada para encontrarlo. Estuvieron los fiscales a punto de detenerlo un par de veces, pero siempre se escapaba a último momento. También tenía mucha protección policial en Paraguay". 


En La Mirada Despierta, aseguró que "Pérez Corradi fue uno de los financistas de la mafia de la efedrina y de la de los medicamentos. Evidentemente, había un contacto político con Forza, aportante de la campaña de Cristina, que debe investigarse. Esa disputa por el negocio de la efedrina terminó con el triple crimen de General Rodríguez. Espero que Pérez Corradi responda por las tres causas que tiene: triple crimen, venta ilegal de medicamentos y efedrina", señaló Ocaña. Además, la ex funcionaria kirchnerista vinculó a "La Morsa" que aparece en varios relatos con el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. "La Morsa es identificado como alguien a quien Forza le pagó por protección política", puntualizó.