Horas antes del acto que encabezará la Corte Suprema para inaugurar el nuevo año judicial, la procuradora Alejandra Gils Carbó dejó un duro mensaje contra todo el poder al considerar que es "ilegítimo" un "sistema donde predominan los sistemas corporativos antes que un servicio a la comunidad".

"El sistema actual es corporativo, oscurantista, de lobbies aceitados con agentes externos, de reacciones corporativas que quieren disciplinar a los magistrados que denuncian a jueces corruptos, como es mi caso", señaló la funcionaria escogida por la Presidente para reemplazar a Esteban "Bebe" Righi, quien renunció tras haber sido denunciado por Amado Boudou.

En sendas entrevistas concedidas a los diarios La Nación y Página 12, la flamante jefa de los fiscales pidió no achacar al gobierno nacional todas presiones que recibe la Justicia. "Insistimos en hablar nada más que de las presiones del Poder Ejecutivo; hablemos también de las otras, porque si no, parece que no existen. No es un tema menor la independencia de los poderes económicos en un país donde hay tanta concentración de la economía", indicó.

"Yo no les tengo miedo a las presiones del Poder Ejecutivo. El Estado tiene un rol, que es ser mediador entre diferentes intereses para articularlos y en función de esos intereses dirigir todo hacia el interés general. Si tengo que denunciar penalmente a un funcionario, lo voy a hacer", advirtió.

Por otra parte, Gils Carbó destacó la iniciativa del kirchnerismo para avanzar en la "democratización" del Poder Judicial, ya que junto con el Consejo de la Magistratura son "burocráticos y autoritarios".

"Este es el momento para dar un giro al sistema judicial", concluyó al respecto, horas antes de que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dé su mensaje anual.