Natalia Volosin, abogada especializada en "control de la corrupción", se indignó por Continental con la Unidad de Información Financiera por salir a declarar un mes después de aportar datos de cuentas suizas de hijos de Lázaro Báez que los mismos no pueden ser usados como prueba judicial por provenir de fuentes de inteligencia. 

"Con la causa por lavado contra la madre de Nisman también pasó y la Cámara convalidó su uso probatorio, así que los abogados defensores de los Baéz no van a poder hacerse un picnic con esto", aseguró en María O'Donnell Continental. "El mecanismo de cooperación consiste en que la información de inteligencia sirva para ver a dónde hay pruebas, para después pedir legalmente el levantamiento del secreto bancario", ejemplificó Volosin.