Un joven fue condenado este jueves a prisión perpetua por el femicidio de Natalí Micaela Correa, cometido en marzo de 2013 en el interior de una iglesia evangélica de la ciudad de Córdoba, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Jesús Cuevas (22), a quien la Cámara Segunda del Crimen cordobesa, integrada con jurados populares, le atribuyó el "homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por violencia de género" de Correa (21), asesinada de un balazo en el cuello.
Según las fuentes, la condena coincidió con el pedido que había realizado en su alegato la fiscal de juicio Laura Batistelli, luego de que el propio acusado confesó haberle disparado a la joven pero sin la intención de matarla.

"Antes que nada quiero pedir perdón a la familia de ella, a Dios, por haber ocultado la verdad en un principio; lo que pasó con Natali fue un accidente, nunca tuve la intención de matarla", declaró Cuevas, quien en un primer momento intentó hacer pasar el hecho como un suicidio.

El crimen fue descubierto el 17 de marzo de 2013, cuando Correa fue encontrada muerta de un balazo calibre .45 dentro de una iglesia, por entonces evangélica, ubicada en la villa General Savio de la capital cordobesa.

Si bien al inicio de la investigación se siguió la pista del suicidio, la Fiscalía determinó luego que se trataba de un homicidio y que la escena del crimen había sido montada de manera burda.

Por ello es que el abogado querellante, Carlos Nayi, pidió investigar el accionar del personal policial de la dependencia con jurisdicción en el lugar del hecho, requerimiento finalmente aceptado por el tribunal.

“Lo que más llamó la atención es que acá había una clara desigualdad por el uso del poder: había una violencia psicológica que el tribunal lo pudo interpretar”, detalló la fiscal de la Cámara Número 2 del crimen de Córdoba, Laura Battistelli.