El papa Francisco nombró hoy a su sucesor, monseñor Mario Aurelio Poli, responsable de los fieles católicos de ritos orientales residentes en el país que no cuenten con ordinario propio, función que desempeñará en forma paralela a la de arzobispo de Buenos Aires, informaron fuentes eclesiásticas.
En su rol de ordinario, el prelado porteño atenderá pastoralmente a los fieles católicos rumanos y rusos de rito bizantino.

De este modo, monseñor Poli ostenta cuatro de los cargos que tenía Jorge Bergoglio antes de su elección pontificia: arzobispo, primado argentino, ordinario de los ritos orientales y gran canciller de la Universidad Católica Argentina.

Actualmente viven el país unas 100 familias de origen rusas relacionadas con la Misión Rusa Católica, mientras que un millar de personas con raíces rumanas profesan el rito bizantino.

La información fue dada a conocer simultáneamente en Roma y Buenos Aires, aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia católica AICA.

El 17 de mayo de 1859 el papa Pío IX erigió el Ordinariato Oriental de la República Argentina, para la atención pastoral de los fieles católicos de ritos orientales, desprovistos de ordinario propio.

En el país hay seis comunidades de católicos orientales: ucranios, armenios, maronitas, melquitas, rusos y rumanos. Las cuatro primeras cuentan con ordinario propio, de manera que el Ordinariato Oriental atiende a la pastoral de los fieles católicos rumanos y rusos de rito bizantino.