El canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunciaron este viernes que el G-77 más China presentará un proyecto ante la Naciones Unidas para establecer un marco regulatorio sobre el proceso de reestructuración de deuda soberana, a partir de una iniciativa impulsada por Argentina a raíz del litigio que el país enfrenta por ese tema litigio con los fondos buitre.
 
Timerman adelantó que el 9 de septiembre próximo, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se dará un debate sobre la necesidad de contar con una Convención para la reestructuración de deuda soberana, a partir de la iniciativa que presentará este grupo conformado por más de 130 países.
 
El objetivo de la discusión es la concreción de una “convención para resolver en forma justa, equitativa y no bajo amenazas de un sistema que pueda establecer un juez o un país, sino en base a lo que resuelvan todos los estados miembros de las Naciones Unidas" los procesos de reestructuración de deuda soberana, agregó el canciller.
 
En una conferencia de prensa que se extendió por espacio de casi 80 minutos, que se celebró en Casa de Gobierno, Timerman señaló que Argentina propondrá a -través del G-77 más China- negociar una convención multilateral para dar "marco jurídico a los procesos de renegociación de las deudas soberanas" con el fin de hacer sostenible el sistema financiero internacional y permitir el crecimiento de los países endeudados.
 
El canciller detalló que existen 75 billones de dólares en deuda global, por lo que el proyecto que se presentará a la comunidad internacional, ayudará a que muchos países no tengan el mismo problema que enfrenta en la actualidad Argentina.
 
Kicillof, por su parte, dijo que "tal como en los sistemas jurídicos de todos los países, cuando hay quiebras en el sector privado y se convoca a acreedores, sucede que si dos tercios toman una decisión, los demás deben aceptar" y que el eje de la iniciativa tendrá a ese cuestión como uno de sus ejes.
 
En ese sentido, el funcionario explicó que, en caso contrario -como sucede en la actualidad con Argentina- "un sólo acreedor puede tirar abajo la reestructuración” llevada adelante a partir del fallo tomado por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
 
Kicillof aseguró que la situación que enfrenta Argentina con los fondos buitre es un "leading case" en el sistema financiero y judicial internacional, debido a que el reclamo formulado por el 1 por ciento de los tenedores de deuda -representados por el magnate Paul Singer- puede dar por tierra con el proceso de reestructuración al que adhirió el 92,4 por ciento de los bonistas.