El dirigente del ibarrismo Fernando Muñoz asumió hoy en la banca en la Legislatura porteña que quedó vacante tras la renuncia de Susana Rinaldi para asumir como agregada cultural de la Argentina en Francia y tras la declinación del auditor Eduardo Epszteyn a ocupar el escaño dentro del interbloque kirchnerista y continuar dentro del organismo de control.

Muñoz prestó juramento en el marco de la sesión ordinaria del Parlamento y pasó a ocupar su lugar dentro del espacio que conduce Aníbal Ibarra.

Ibarra definió al flamante legislador como “un compañero de militancia que se formó políticamente junto a Germán Abdala".

La llegada de Muñoz se dio tras la declinación por parte del auditor Epszteyn de ocupar la banca en la Legislatura que le correspondía por haber sido candidato por el Frente Progresista y Popular en las elecciones del 2011, que llevó como segunda en la lista a Rinaldi, quien anunció recientemente su salida del Parlamento local, por lo que le correspondía al auditor tomar su lugar.

No obstante, en declaraciones a Télam, Epszteyn confirmó que no iba a asumir porque comenzó a “trabajar hace tres años” en el organismo de control y pretende “terminar” su tarea, ya que discontinuar la gestión “no es una práctica positiva”.

Para Epszteyn, la Auditoría de la Ciudad “ganó visibilidad en el control de un gobierno poco transparente y opaco como el de Mauricio Macri”, al que consideró beneficiado por un “blindaje mediático”.