El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carlos Fayt sostuvo ayer que "no cree" que el máximo tribunal se pronuncie antes de las elecciones legislativas de octubre sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

"No creo que salga antes de las elecciones. No se puede decir nada. Hemos resuelto por ahora esperar", señaló el magistrado en declaraciones a la prensa, luego de asistir a un homenaje de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), en reconocimiento a su trayectoria.

Allí, Fayt aprovechó la ocasión para señalar además que en su carrera como miembro acumuló "un enorme caudal de experiencia y la necesidad de saber que la Justicia tiene que ser mejor todavía", pero ratificó que requiere mayor "independencia" de los otros dos poderes.

"Hay que ir hacia una independencia total de los otros poderes, la nuestra está en este momento. De manera que ustedes (por los periodistas) son los jueces de la opinión pública. Pero ésta es una Corte fuerte y sirve al país", completó el magistrado, que llegó al Tribunal con el retorno de la democracia en 1983, nombrado por Raúl Alfonsín.

Fayt se enfrentó con el kirchnerismo luego que algunos diputados del Frente para la Victoria reclamaran su jubilación: incluso, la presidente Cristina Kirchner señaló en junio pasado que "no puede ser" que siga siendo ministro de la Corte debido a su edad, 95 años, ya que "la Constitución Nacional establece un límite de 75 años para ser parte del alto tribunal".

Por otra parte, el juez criticó la corrupción, dijo que no puede haber una "Pobre Patria Mía" (haciendo referencia al libro así titulado) sino que "tiene que ser una enorme Patria, inmensa" y sostuvo que "el país no tiene partidos políticos ni líderes auténticos".

"¨Dónde están los grandes líderes, dónde están los grandes partidos? ¨Dónde está un Lisandro de la Torre, dónde está un Juan B. Justo, dónde están las grandes figuras políticas?", apuntó el juez en la FACA, que reúne a más de 80 colegios de abogados de todo el país y actualmente es presidida por Ricardo de Felipe, quien auspició una demanda contra la reforma judicial impulsada por el Ejecutivo.

Finalmente, Fayt expresó su gratitud, abogó por la colegiación y la puesta en práctica del concepto que sostiene que "la unidad que hace la fuerza" y se refirió a la abogacía como a un "apostolado".