La máxima categoría del automovilismo mundial abrió su temporada con una acción polémica. En la última etapa de la carrera, Max Verstappen se fue al ataque sobre el auto de Lewis Hamilton para recuperar la punta. Al llegar a la curva, se abrió por la parte externa, se adelantó a su rival y se fue levemente de pista hacia su izquierda. 

El director de carrera, por radio, le comunicaró que debía dejar pasar al británico nuevamente. Por supuesto, una acción de estas características levantó polvareda, dado que esa parte de la pista había sido utilizada por varios pilotos a lo largo de la carrera, inclusive el propio Hamilton. 

Sin embargo, para el director de carrera Michael Massi todo estuvo siempre claro: “Si un adelantamiento tiene lugar con un coche fuera de pista y obtiene una ventaja, una ventaja duradera, se debe ir a la radio para decirle al equipo que renuncie inmediatamente a esa posición”. 

Exceder los límites pista, según expresó Massi, está permitido, pero no adelantar a otro coche de ese modo. El hecho de que Verstappen, quien en muchas ocasiones ha sido sumamente crítico con los comisarios de pista, a quienes ha acusado de atentar contra el deporte, no haya emitido quejas, da lugar a la firmeza en los dichos del director de carrera. 

Sin embargo, varios miembros del equipo Red Bull sí manifestaron su desacuerdo con la decisión. “Mercedes utilizó esa parte de la pista mucho más que nosotros. Lo hicieron vuelta tras vuelta y hasta les pidieron que dejen de hacerlo o los descalificarían. Pero no eso no pasó. Max no utilizó esa parte exterior para adelantarse. Ya tenía una ventaja de dos décimas cuando usó esa parte del circuito”. 

Incluso, el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, dejó en claro su incomodidad con la imprevisibilidad de las reglas, a pesar de su triunfo: “En la mitad de la carrera ya no era valido salirse y al principio sí. Yo estoy igual de confundido que todos. Necesitamos que los mensajes que recibimos sean claros y consistentes. Las normas son sagradas, no una novela de Shakespeare”. 

La polémica se acrecentó a partir de los dichos de uno de los comisarios de la carrera al medio italiano Corriere dello Sport. Según reveló, la FIA, y en consecuencia el director de carrera, no tiene facultad para obligar a un piloto a ceder una posición, sino que hace una recomendación. Y, en caso de que Verstappen no hubiese cumplido con la sugerencia, solo habría recibido una penalización de cinco segundos, por lo que hubiese tenido altas chances de ganar la carrera de todos modos. 

Más allá de todo lo que pueda surgir alrededor de una acción de carrera muy particular, Hamilton se quedó con puntos muy importantes en la apertura de una temporada que, de acuerdo a su primer Gran Premio, tendrá una puja más cerrada que los años anteriores. El único capaz de mover del trono al británico parece el holandés de Red Bull, Verstappen, pero, hasta ahora las interpretaciones reglamentarias le han jugado en contra.