El séptimo hijo de una familia de padre desaparecido logró que el nombre de Jorge Rafael Videla deje de figurar en su acta de bautismo.

Gastón Castillo, nacido un 12 de mayo de 1977, comenzó un largo peregrinaje para dejar de figurar como ahijado del ex dictador, cuyo padrinazgo fue una suerte de acuerdo entre su madre y los militares a cambio de información sobre el paradero de su padre.

“Crecí en una infancia sin padre. La historia comienza cuando yo le comenté a mi mamá que yo había soñado con mi papá. Fue allí cuando me cuenta la verdad: que a mi progenitor lo se lo habían llevado los militares”, relató en Bravo.Continental el hombre de 32 años.

“Que el asesino de mi papá fuera mi padrino era muy fuerte”, explicó Castillo y recordó que en el momento del bautismo “fue un representante –del entonces presidente de facto-; en ese momento lo hizo el intendente de Almirante Brown”.

“De mi papá mucho no se; mis hermanos mayores me acompañan en todo esto. Recién comenzamos a hablar ahora con mi familia, nunca se trató el tema, fue resguardado porque había mucho miedo”, admitió.

Castillo afirmó que “Antropología Forense encontró a papá en el cementerio de Avellaneda, en 2009, a través de un análisis de sangre”.

“Los mismos médicos donde yo nací le dijeron a mi mamá que hiciera una carta a la Casa Militar para poder tener alguna información sobre mi papá. Pero esas líneas fueron rechazadas pero luego aceptan la propuesta de padrinazgo que les ofreció ella a cambio de noticias sobre su marido”, detalló.

“Esto es algo que vengo reclamando hace rato, siempre con abogados, pero siempre me cerraban las puertas. Hasta que encontré a Hernánd Jaureguiber que recurrió al cardenal Jorge Bergoglio para que esto se concretara”, dijo con emoción.