El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, arribó esta mañana a Buenos Aires proveniente de Colombia, luego de recorrer unos 700 kilómetros por tierra debido a que su avión debió aterrizar en la ciudad de Córdoba a causa de que los aeropuertos de la capital argentina no estaban operables por las cenizas del cordón volcánico chileno Caulle.

La información la confirmó la propia presidenta Cristina Fernández, al recibirlo este mediodía en la Casa de Gobierno, a un cansado visitante, que viajó seis horas desde Córdoba hasta la Capital en un colectivo de la compañía Chevallier.

Y bromeó: "Las cenizas volcánicas son chilenas, los alfajores son argentinos".

"Seguramente fue mejor atendido en esa estación de servicio que acá", dijo en tono de broma la Presidenta, en referencia a la "hospitalidad" que suele reconocerse en el interior del país con los turistas.

"Hice un viaje de 8 horas desde Bogotá hasta acá, y después 6 horas en auto. Creo que fue una experiencia singular, pero no me arrepiento de mi decisión", declaró Ban Ki-Moon, con una sonrisa, durante el almuerzo que compartió con la mandataria.