La interna de Juntos por el Cambio en su distrito mas poderoso, la Ciudad de Buenos Aires, está entrando en niveles de confrontación pública poco recomendable, pero a la vez transparente: Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal ya se disparan por los medios abiertamente.

Una quiere empujar a la otra a la Provincia de Buenos Aires, la otra no se quiere mover hacia la General Paz, y la cosa amenaza con terminar disputándose en una PASO a todo o nada, donde la que gane tiene una candidatura presidencial a la mano y la que pierda, seguramente entre en la lista para la general y se estacionará por cuatro años en una banca en el Congreso.

Pero hay un tercer actor, uno muy importante, el radicalismo, con Martín Lousteau a la cabeza, que ha recuperado peso en el distrito porteño, y quiere los lugares en la lista "que le corresponden", dicen los dirigentes.

Nadie aclara con certeza cuales son esos espacios, pero sin duda reclaman algunos relevantes y no están dispuestos a perderlos en medio de la disputa del PRO. Por eso comienza a tomar fuerza la idea de ir a una PASO con lista propia, es decir, si la batalla entre Bullrich y Vidal afecta los lugares en las listas que la UCR busca, irá a competir contra ambas en una lucha para alquilar balcones.

Esta claro que hoy, Lousteau tiene un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta y por ende, está mucho mas cerca de Vidal que de Bullrich, pero esa cercanía esta condicionada al cumplimiento de los acuerdos, que ya sospechan varios dirigentes, Larreta no podrá cumplir si la batalla es a todo o nada. Ese será el momento de sacar a relucir la lista de la UCR porteña.