Casanello había dispuesto una serie de medidas con el objetivo de agilizar el proceso. Una de ellas fue la remisión del expediente al fiscal Ramiro González para que analice si hay un delito y si considera que es necesario requerir la apertura de la instrucción. En toda investigación penal es necesaria la opinión del fiscal para poder abrir el proceso formalmente.

Paralelamente, Casanello le dio intervención a la nueva Fiscalía contra delitos económicos y lavado de dinero (Procelac), a cargo de Carlos Gonella, para que informe si tiene algo para aportar en el expediente.

En las últimas horas se habían acumulado varias denuncias por el tema, una de ellas a cargo del juez Canicoba Corral, quien ayer se expidió en contra de la validez de las cámaras ocultas como medio de prueba. No obstante, será Casanello quien entienda en todas las presentaciones relacionadas con el tema.

El domingo por la noche, el programa Periodismo Para Todos presentó dos cámaras ocultas a Fariña, quien se autoincriminó como "valijero" en una red de lavado de dinero, y señaló al empresario Baéz, históricamente asociado al krichnerismo.

A raíz de la investigación periodistíca, dirigentes opositores y abogados presentaron diversas denuncias por lavado de dinero y otros delitos. Ahora será Casanello el que defina el encuadre legal y la existencia (o no) de una conducta pasible de sanción penal.