La Argentina apeló el fallo del juez Griesa y ahora los “fondos buitres” buscan apoyo en el Congreso de los Estados Unidos para cobrar el cien por ciento del valor nominal de los bonos que poseen.

El Gobierno reclamó una cláusula de no innovar, lo que le permitiría pagarles a los bonistas que aceptaron el canje unos 3.500 millones de dólares el próximo 15 de diciembre.

En la presentación, no se descarta una eventual reapertura del canje “si así lo exige la Justicia de los Estados Unidos, pero en condiciones inferiores al 2010 y si el Congreso argentino aprobara una ley en ese sentido”, explicó por Continental el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

En La Mañana, explicó que, de llegarse a un consenso con las partes, “se suspendería o derogaría la Ley Cerrojo para incorporar al 8 por ciento que no ingresó a ninguno de los dos canjes”.