La presidenta Cristina Fernández anunció la creación de un “certificado de estímulo” para la siembra de trigo que incluirá la devolución de retenciones, a razón de 30 dólares la tonelada a cada productor, que serán depositados en un “fondo fiduciario”.

Esta medida, dijo la mandataria, “contribuirá a que la Argentina tenga un mayor saldo exportador” y reconoció que fue muy “baja” la producción de la última campaña, que no alcanzó a los 10 millones de toneladas de trigo.

“La Argentina necesita siete millones de toneladas de trigo para el mercado interno”, señaló, al destacar que “para nosotros” este cereal es “algo fundamental”.

En un discurso donde se encontraban presentes junto con los funcionarios distintos productores grandes y medianos de trigo, ratificó que los que cosechen trigo deberán acreditar en la Uscesi, cuánto produjo.

Además, consideró que cuánto más abultado sea el Fondo Fiduciario, habrá mayor cantidad de compensación económica para el productor triguero.

El Fondo Fiduciario va a ser administrado con “un Consejo, los fiduciantes son los exportadores de trigo, es decir los grandes, los medianos AFA y ACA”, entre otros.

“Se van a seguir cobrando derechos de exportación”, precisó la presidenta, pero aclaró que todo esto “va a ir a un Fondo Fiduciario administrado por Nación y todo lo que se recaude se va a distribuir entre todos los que producen trigo en la República Argentina”, dijo.

Al productor que declare ante la Uscesi, es decir ante el Estado cuánto produjo le será entregado un certificado y luego “concurre a cobrar de ese Fondo Fiduciario”.