En sólo cuatro jornadas de operaciones, por la interrupción que impuso el Día del Bancario, el tipo de cambio libre perdió 1,18 pesos, ya que pasó de un cierre a 14,28 pesos a fines de octubre a 13,10 pesos por dólar al término de la primera semana de noviembre. En ese período, el tipo de cambio oficial aumentó un centavo, acumulando una suba de 56 centavos desde que el 23 de enero último el ministro de Economía instruyó un salto de 6,88 a 8 pesos, para ubicarlo en un nivel de "sustentabilidad macroeconómica".

De este modo, la brecha cambiaria se achicó desde el último viernes desde 67 a 53%, pese a que más allá de la intensificación de los controles de la AFIP; la Comisión Nacional de Valores, la policía y gendarmería, no se verificaron cambios, ni anuncios de política económica que contribuyeran a recrear la confianza en la moneda nacional.

Agustín Etchebarne, economista de la Fundación Libertad y Progreso dijo que "la fuerte baja del dólar se debe a acciones del gobierno para descender el blue, a través de la intervención de la AFIP; de las sanciones al Banco de Valores y otras agencias de cambios y de valores; pero también el Banco Central está vendiendo dólares para ahorro que después parte de eso se vende en el mercado informal. Y además, logró mejorar las perspectivas de las reservas de acá a fin de año, básicamente a través de un acuerdo con exportadores para que aceleren las liquidaciones de exportaciones por un total de 5.700 millones de dólares y luego hizo un acuerdo de swap con China que atrajo 800 millones de dólares. Pero también parte de la política fue contraer las importaciones, que explican el parate de la actividad económica".

Sien embargo, Etchebarne advirtió que "la causa del problema cambiario es el déficit fiscal muy grande, porque el gasto público aumenta más que la recaudación, por eso el peso se sigue devaluando, a un ritmo de 2,2% en octubre que es un mes usualmente de baja inflación".

Al respecto, el nuevo informe semanal del Banco Central dio cuenta de que en octubre el sector público explicó casi nueve pesos por cada 10 que se expandió la cantidad de dinero primario, a un total de 21.984 millones de pesos, un 64% más que un año atrás, para poder financiar el creciente déficit fiscal.

Además el creciente atraso cambiario de la paridad oficial, porque desde el 23 de enero que se consideraba un valor conveniente para que la producción nacional pueda crecer con destino a la exportación apenas subió 7%, mientras los costos se elevaron más de 40%. De ahí surge una pérdida de competitividad cambiaria de más de 24% en nueve meses, que se suma a la baja de los precios internacionales de los productos que más exporta el país.