"Los funcionarios dicen que esta violación a la privacidad es necesaria para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. En realidad, la razón es que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está empezando a quedarse sin dólares. Desde que la tasa de inflación es más del 25%, el gobierno tiene miedo de dejar que el peso se deprecie".

Así comienza una dura columna de la publicación semanal británica que evalúa el fenómeno del dólar blue y el incremento de su demanda en el mercado informal argentino, señalando además que el país está recurriendo a "una economía cercada".

The Economist, que compara las escenas de compra y venta de dólares que se pueden ver en la calle Florida a las que sucedían "en la inflacionaria década del 80", llama al dólar blue "el más reciente en una larga línea de neololgismos en la economía argentina y opina que el gobierno viene realizando esfuerzos "poco entusiastas" para combatir el mercado negro.

Según el artículo, una "economía en deterioro" le costó veinte puntos de aprobación a la presidente Cristina Fernández desde su reelección, y su declive de popularidad pudo ser "parado pero no revertido" con la nacionalización de YPF.

"Con el crecimiento acabándose, el riesgo para la presidente es que su popularidad comience a moverse en relación con la tasa de inflación", concluye el artículo.