“Un conjunto de indicadores, incluidos los promedios móviles de casos, muertes y las tasas de ocupación de las UCI, señalan una situación extremadamente crítica o incluso de colapso en todo el país. Con carácter de urgencia es fundamental ampliar e intensificar un conjunto de medidas no farmacológicas, que supriman o bloqueen la transmisión”, precisó el informe de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación científica de América Latina.

Entre las medidas solicitadas por los especialistas que analizan la actualidad del COVID-19 en la potencia sudamericana, están el restringir aún más las actividades no esenciales, ampliar el distanciamiento físico y social, fomentar el uso de los tapabocas y acelerar la vacunación en el país, ya que apenas se ha aplicado la primera dosis de la vacuna un 5 % de toda la población.

Hace algunos días, el epidemiólogo Pedro Hallal, que trabaja en el Estado de Rio Grande do Sul, dijo una frase que refleja un desbordamiento total que incluso ya implica un peligro más allá de sus fronteras “Somos una amenaza para la salud pública global”, indicó.

Una situación que está tan desequilibrada que el presidente de Brasil Jair Bolsonaro puso en duda al propio Ministerio de Salud sobre las cifras de muertos por COVID-19 registrados en las últimas horas.

Sin embargo, las estadísticas informadas por la Organización Mundial de la Salud, marcan un “escenario de guerra” ya que se reportaron 11780820 casos de infectados, 287499 de muertos y 10287057 de recuperados.

En relación al día anterior, se registraron 86982 casos más de afectados por coronavirus en Brasil. Según el ranking Brasil se encuentra en el puesto 2 de países con mayor cantidad de infectados. La lista de los primeros diez se compone de la siguiente manera: Estados Unidos 30347354, Brasil 11780820, India 11513945, Rusia 4428239, Reino Unido 4294241, Francia 4270441, Italia 3306711, España 3212332, Turquía 2950603, Alemania 2628624.