El nuevo Código Penal eliminaría la reincidencia y la cadena perpetua, anticipó por Continental el diputado del PRO Federico Pinedo, que integró la comisión ad hoc encargada de actualizar el texto. De aprobarse el proyecto, la reincidencia no sería considerada agravante de pena y la cadena perpetua dejaría de existir, siendo la sanción máxima para delitos “gravísimos” 30 años de prisión, consignó Pinedo en La Mirada Despierta.

Pinedo aclaró que expresó su “disidencia” en el anteproyecto, que ahora será debatido en audiencias públicas del Congreso, luego en comisiones legislativas y finalmente tratado en el Parlamento para su conversión en ley, seguramente con muchas modificaciones, como ocurrió con el Código Civil y Comercial.

Ayer, Pinedo integró la delegación que le entregó a la presidenta, Cristina Fernández, el anteproyecto de reforma del Código Penal. En el encuentro, que se inició a las 20,15 y duró casi una hora en el despacho presidencial, participaron además el ministro de Justicia, Julio Alak; el secretario Legal y Técnico de Presidencia, Carlos Zannini; el secretario de Justicia, Julián Álvarez; el jurista peronista León Arslanián; y el constitucionalista radical Ricardo Gil Lavedra y María Elena Barbagelata.

El objetivo buscado con la actualización del Código penal es recobrar “la coherencia originaria” de sus disposiciones, que se ha ido viendo afectada con el tiempo, así como reestablecer el equilibrio y la proporcionalidad de las penas de acuerdo a los distintos delitos. En el viejo Código, el ataque a la propiedad privada tenía penas desmesuradas en comparación con el ataque a personas. También se busca incorporar los postulados de la Constitución de 1994 sobre derechos humanos de acuerdo a la jurisprudencia internacional. Además, se pretende armonizar los parámetros en el marco de la creciente integración sudamericana.