El astro argentino de la Juventus y novio de Oriana Sabatini, participó de una fiesta clandestina, mientras el estado italiano pelea palmo a palmo con el Covid 19 y decretó un toque de queda desde las 20 hs. para disminuir los contagios.

La reunión salió a la luz porque los vecinos denunciaron el escándalo y cayó la policía a desbaratarla y detener a los participantes. Con el jugador argentino, había varios compañeros de la Juve, entre ellos el dueño de casa.

Dybala salió a pedir disculpas, pero fue después que el club anticipará que todos los participantes iban a ser fuertemente multados. En la reunión había al menos 10 personas cuando cerca de las 22.30, todos los presentes fueron sorprendidos por los Carabinieri que arribaron a la casa de McKennie, volante central de la Vecchia Signora.

"Los funcionarios policiales multaron a los presentes por violar las regulaciones anti-Covid. Los tres jugadores de la Juventus también deberán enfrentar a una sanción del club, que primero escuchará la versión de los afectados", indicaron desde la institución.