En un plenario de comisiones, en menos de dos horas y prácticamente sin oposición, el kirchnerismo en el Senado firmó el dictamen del proyecto de regulación de medidas cautelares impulsado por el Poder Ejecutivo.

En el salón Azul de la Cámara alta, con críticas a la Corte Suprema y ante senadores oficialistas, el ministro de Justicia, Julio Alak, y el secretario de Justicia, Julián Álvarez, defendieron esta mañana el proyecto.

Alak expuso los fundamentos de la iniciativa impulsada por la presidenta Cristina Kirchner. "Hay que terminar con el negocio de las cautelares eternas. Es mentira que el Estado no va a cumplir sus obligaciones", sostuvo en el comienzo de su discurso.

Alak insistió en que los derechos individuales "no van a estar afectados" por la ley, habló del "ablandamiento" de la doctrina de la Corte ante un "festival" de cautelares y cuestionó el caso Clarín.

"Cuando se dice que la regulación de cautelares es para que el Estado no cumpla, es una gran falacia", lanzó. "Hay que terminar con el negocio de las cautelares eternas de los grandes estudios y de los grupos económicos", agregó. Poco después, se fue.

El secretario de Justicia, Julián Álvarez, fue el principal orador. También criticó la cautelar que frena la aplicación plena de la ley de servicios de comunicación audiovisual. "La causa Clarín es muy interesante como caso de laboratorio, materia de estudio", dijo.

"Tenemos un proyecto amplio, que le pone luz a los procedimientos opacos pero que no cercena derechos", sostuvo.

La iniciativa, que será debatida en el recinto el próximo jueves, fue aprobada sin la presencia de los bloques de la oposición, con excepción del senador Samuel Cabanichik (Coalición Cívica) y de la senadora del peronismo federal por Salta, Sonia Escudero.