El primer caso de la variante B.1.617 de COVID-19 en América Latina se detectó en México. Se trata de un hombre de la ciudad de San Luis Potosí que había permanecido hospitalizado por una neumonía, según confirmó la Secretaría de Salud del Estado.

El paciente, de 40 años, había tenido contacto con personas que venían de Estados Unidos y se encuentra en aislamiento. De esta manera , es el primer contagio en el país de la variante india, que puso en alerta máxima a todos los gobiernos ante la emergencia sanitaria que ha provocado en ese país.

“El caso está plenamente confirmado por las autoridades federales y se aisló a inicios de mes”, declaró Miguel Ángel Lutzow Steiner, secretario de Salud de la entidad. Y agregó: “Se está investigando la afectación de la variante en la eficacia de tratamientos y de los anticuerpos, aunque está en estudio y podría ser algo moderado y no relevante”.

La mutación fue identificada el sábado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) como parte del programa de vigilancia genómica de la epidemia. “Esto no debe extrañarnos de ninguna manera. Este virus muta, tiene una gran capacidad de mutación y tenemos que reforzar las medidas preventivas. No se trata de alarmar”, dijo Lutzow, que insistió en no bajar la guardia.

En los últimos días, el cielo de algunas grandes ciudades indias se llenó de humo procedente de cremaciones masivas de fallecidos por covid. El país asiático, que tiene 1.366 millones de habitantes, registró el lunes el récord mundial de contagios con más 350.000 casos en un solo día.

Los muertos diarios son más de 2.000. La situación es caótica: los hospitales, especialmente los de la capital, Nueva Delhi, se encuentran colapsados, no hay suficiente oxígeno para atender a todos los pacientes que lo necesitan, ni suficientes pruebas de diagnóstico para hacerse una idea precisa de cuántos casos hay realmente.

Mientras, las autoridades de todas las naciones y científicos de todo el planeta miran con preocupación la variante que circula en el país con tres mutaciones que la hacen potencialmente más infectiva. Aunque todavía se desconoce casi todo sobre esta nueva versión, la Organización Mundial de la Salud advirtió que podría ser más contagiosa y escapar en parte a las vacunas.

De todas formas, por ahora solo la ha calificado como “variante de interés” y no como “variante preocupante”, una lista que sí incluye a las versiones del Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y California, de las que sí hay pruebas de que son más virulentas.