El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció este lunes el inicio de una segunda etapa para la empresa Aerolíneas Argentinas.

El funcionario nacional remarcó que la planificación de esta segunda etapa está enmarcada en las "convicciones" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de tener una línea aérea "para todos los argentinos".

Lo hizo durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda junto a sus pares de Trabajo, Carlos Tomada, y Turismo, Enrique Meyer; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el presidente de Aerolineas Argentinas, Mariano Recalde.

"Todo conflicto gremial pasará directamente al Ministerio de Trabajo", anunció también. "Tenemos un plan de negocios aprobado por el Congreso de la Nación y vamos a aplicarlo sin dar un paso atrás", puntualizó De Vido. "Estamos dispuestos a incrementar las frecuencias de vuelos nacionales y a subsidiar lo que sea necesario para que el país esté comunicado por aire de manera federal", añadió.

Por su parte, Recalde anunció que junto con Meyer convocarán a los gobernadores y actores del sector turístico "para estudiar el diseño de redes de la línea aérea para favorecer la conectividad y el turismo receptivo". También informó que el 1 de febrero próximo dejarán de volar los aviones Jumbo 747-400, y el 1 de abril del próximo año los MD y 737-500, que por su antigüedad generan "ineficiencias y costos al pueblo argentino", indicó.

El titular de la aerolínea de bandera informó que se creará "una unidad dedicada al planeamiento de las operaciones de la compañía de la que dependerán pilotos, mantenimiento de cabina y planes de vuelo". Entre otras modificaciones, enumeró que se adelantará el "proceso de modernización de la flota de Austral", y agregó que "para evitar cancelaciones, demoras, respetaremos el tiempo de descanso después de la guardia de los pilotos".