"Tenemos que atender demandas de carácter social y sobre seguridad. En ese sentido, entre el aeropuerto y este lugar (en alusión a la sede del Poder Ejecutivo provincial) vi no menos de 20 controles policiales, entre motos y patrulleros, en procura de llevar seguridad", afirmó el mandatario.

Durante el acto en el que puso en funciones al nuevo titular de la Agencia Córdoba Deportes, Agustín Calleri, De la Sota insistió: "no nos sobra la plata. Tenemos que invertir en seguridad, para que la gente no tenga que hacer lo que le corresponde a la Policía, como viene sucediendo en los grandes centros urbanos. Nadie puede convertirse en justiciero".

Horas antes, el jefe de la Policía provincial, comisario Julio César Suárez, había anunciado que se pusieron "40 controles móviles", que irán "cambiando de la mañana a la noche, para evitar que la gente haga el trabajo que tiene que hacer la Policía".

El oficial, tras aclarar que para el operativo serán dispuestos 500 miembros de las patrullas móviles y de la Guardia de Infantería, insistió en el mismo concepto: "la gente está cansada de que los `motochorros` hagan lo que quieran. Vamos a hacer lo posible para sacarles las moto a estos tipos".

Asimismo, al ser consultado sobre los hechos de violencia conocidos durante los últimos días respecto de vecinos ante el accionar de arrebatadores, el fiscal General de Córdoba, Alejandro Moyano, había manifestado: "quiero pedirle a la gente prudencia, que esté tranquila y que confíe en la Policía".

Moyano, tras insistir en que "hay que confiar" en las autoridades, volvió a requerir a la población que "no incurra en conductas denominadas `justicia por mano propia`, que siempre acarrean peores consecuencias" que las que se buscan evitar.

El titular del Ministerio Público Fiscal efectuó las declaraciones tras conocerse que, en boulevar Las Heras al 600, en la capital cordobesa, vecinos intentaron "linchar" a un joven que, supuestamente, había arrebatado carteras y mochilas de colegiales en la zona.

La intervención de un policía impidió que los vecinos, tras haber golpeado y dado patadas al supuesto arrebatador, colocaran una soga al cuello al joven, como pretendían algunos de los comerciantes de la zona.

Mientras tanto, ayer, un grupo de vecinos del barrio Irupé, de la capital cordobesa, intentaron agredir a un hombre de 30 años, cuando presuntamente pretendía asaltar a una nena de 12 años, según informaron fuentes policiales.