La presidenta Cristina Fernández aseguró este lunes que “se ha recargado mucho el tema de la violencia en el fútbol con una clara intencionalidad política”, al presentar el nuevo sistema de Seguridad para el control de espectáculos deportivos y estadios de fútbol.

La jefa de Estado consideró que “los problemas más graves en el fútbol pasan afuera de la cancha”, y agregó que “si el tema de la violencia lo circunscribimos a un grupito de gente vamos a equivocarnos y no vamos a darle una solución al problema”.

Fernández hizo estas declaraciones durante un acto en la Casa de Gobierno, tras la firma de un convenio para evitar esos lamentables hechos en el marco de las presentaciones deportivas, junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo y el presidente de la AFA, Julio Grondona.

“Que no nos vengan a querer cortar por lo más delgado el hilo de una violencia que muchas veces está dirigida e impulsada y no solo en los hinchas fanáticos”, dijo la mandataria.

Según destacó la Jefa de Estado, con la aplicación del nuevo sistema "estamos incorporando un elemento más" a la seguridad en el fútbol, que es "la responsabilidad de los clubes".

Durante el acto, en el que estuvieron dirigentes de casi todos los clubes de primera, se exhibieron 100 equipos que entrarán en funcionamiento a partir del fin de semana venidero.
En otro orden, la presidenta sugirió que el torneo Inicial, próximo campeonato del fútbol argentino, se llame “Eva Perón”, y que se ponga en juego la “Copa Evita Capitana”.

Los anteriores campeonatos del fútbol doméstico recibieron los nombres de "Néstor Kirchner" en el Clausura y Apertura 2011, y "Crucero General Belgrano" en el Clausura 2012, y estuvieron en disputa las copas "Malvinas Argentinas", "René Favaloro" y "Gaucho Rivero", respectivamente.

La jefa de Estado aprovechó ese marco para hacer una mención a la decisión de la justicia de dejar participar a Eduardo Vázquez, condenado por la muerte de su esposa Wanda Taddei, en un acto calificado como cultural.

Cristina Fernández rechazó las denuncias sobre el retiro de presos de las cárceles y aseguró que el Servicio Penitenciario Nacional "es modelo".

La mandataria destacó los avances en el área desde 2003, señaló que la Constitución Nacional dice que la prisión "no tiene que ser castigo sino impulsar la reinserción social" y sostuvo que las salidas de reclusos se produjeron por "autorizaciones judiciales".

"Salvo el caso de (Sergio) Schoklender no hay ninguno que haya reincidido", señaló la mandataria.