Lo numérico le sonríe a Racing. Pero el equipo sigue con picos de nivel. La Academia le ganó 2 a 1 a Sporting Cristal en el Cilindro pese a que su rival lo dominó durante casi todo el partido y se perdió una parva de goles. Juan Cáceres abrió la cuenta para el local, Christofer Gonzáles lo empató y Tomás Chancalay, sobre el final, anotó el del triunfo.

Pese a la notoria diferencia de jerarquía, el equipo peruano intentó manejar la pelota y jugar por abajo. Sin embargo, un par de chances rápidas para de la Academia le frenó el ímpetu. Tuvo un remate fuerte de Julián López que pegó en el travesaño y un tiro libre de Maximiliano Lovera que atajó bien el arquero Alejandro Duarte.

A los 13, de pelota parada, convirtió el gran iluminado del equipo de Avellaneda por estos tiempos. Tras un centro de Lovera, Cáceres de cabeza anotó el primer tanto del partido. Los dos goles de Racing en la Copa los convirtió el juvenil, que además de llegada tiene gran buenos rendimientos.

Tras el tanto, la Academia decayó enormemente y Sporting Cristal creció. A partir de entonces el visitante fue bastante mejor. A los 23 tuvo una chance clara que terminó con una polémica, que, como sucede desde hace varios encuentros, favoreció al conjunto de Juan Antonio Pizzi. Tras un córner, Gonzales cabeceó y la pelota tenía destino de arco, pero rebotó en la mano de Lucas Orbán que tenía el brazo inexplicablemente levantado por encima de su cabeza. Desde hace tiempo, Racing tiene fortuna con las decisiones arbitrales.

Ya de arranque en el segundo tiempo, el Cristal mostró que quería continuar con el buen nivel del final de la primera parte. Antes de los dos minutos tuvo una muy buena acción. Movieron bien la pelota e Írven Ávila llegó a la carrera mano a mano con Gabriel Arias, pero el arquero achicó bien.

Casi inmediatamente después, Orbán que había hecho el penal no sancionado, cometió otra irresponsabilidad increíble. Saltó contra la espalda Johan Madrid y le aplicó un rodillazo violento y un golpe en la nuca. Una verdadera salvajada. Lógicamente, fue expulsado de inmediato.

Y la cosa para el conjunto argentino se complicó aún más. A los 8, Horacio Calcaterra aceleró la jugada con un pase de cara externa para Marcos Riquelme que pivoteó, dejó corta para Gonzales, y el volante remató bárbaro arriba contra el palo derecho de Arias.

El equipo de Roberto Mosquera lo empató y fue por más. Un par de minutos después, Nilson Loyola, que jugó un muy buen partido, desbordó por izquierda y le tiró un centro bárbaro para Riquelme. El delantero argentino cabeceó solo pero Arias salvó el arco de su equipo. El dominio del visitante se le hizo insoportable a Racing.

Sin embargo, el equipo de Perú estuvo muy errático en la definición. A los 15 de la segunda mitad ya merecía ampliamente ganar el partido, pero no lo conseguía. Los cambios le permitieron a Racing salir del asedio unos minutos. Especialmente los ingresos de Aníbal Moreno y Joaquín Novillo que lo acomodaron del medio hacia atrás.

Sin embargo, el Cristal volvió a ejercer un dominio casi total poco después. A pesar de ello, en un contraataque a falta de 8 minutos, el equipo de Pizzi consiguió ganarlo. Copetti manejó bárbaro la acción, abrió para Leonel Miranda que metió un centro desde la derecha para que Tomás Chancalay aparezca solo por el medio y convierta de cabeza.

Sobre el final, el conjunto peruano volvió a tener varias opciones clarísimas para empatar, Riquelme, que también tuvo un buen partido tuvo la más nítida, tras un pase atrás que le quedó muy encima. Pese a eso, el delantero remató y superó a Arias, pero un defensor rechazó en la línea.

Racing consiguió un triunfo muy necesario para sus aspiraciones. Mostró carácter otra vez sobre el final para imponerse con un hombre menos. Pero futbolísticamente volvió a retroceder notoriamente. Fue muy superado por un equipo inferior y mereció perder. Quizás la característica más saliente del equipo durante esta temporada sea su irregularidad.