Si Boca no hubiese disputado sus últimos cinco partidos en un nivel tan bajo, seguramente la incertidumbre para el partido de este miércoles sería muy menor. No solamente por los resultados que en consecuencia lo complicaron, como la derrota y el empate ante Barcelona, sino, fundamentalmente, por el flojo momento por el que atraviesa el equipo.

El Xeneize recibe a The Strongest, un rival que de visitante tiene un pésimo rendimiento, y debe ganarle para clasificarse a los octavos de final. El equipo de La Ribera debe ganar. No tiene muchas otras alternativas, dado que un empate o una derrota lo llevaría a depender del duelo que se jugará en Ecuador entre Barcelona y Santos.

Si Boca pierde, a los brasileños les alcanzará con empatar y si el equipo argentino empata, los paulistas deben ganar. Además, existe una circunstancia no menor: Barcelona ya está clasificado y debería sufrir un resultado muy contundente en contra y una victoria Xeneize, o una derrota y una goleada de Boca para perder la punta del grupo.

Es decir, el partido no es tan determinante para los ecuatorianos. Lejos está la tarea que le toca al equipo de Miguel Ángel Russo de ser imposible. Tiene que ganarle a un equipo que perdió sus dos duelos de visitante y al que ya le ganó con el complejo condicionante de la altura de La Paz.

Por eso, es que da la sensación de que el conjunto argentino tiene un rival más complejo en su propio nivel y en la circunstancia obligatoria, que en el equipo adversario. El entrenador dispondrá un cambio de esquema y de algunos nombres para el encuentro clave.

Volverá a la línea de cinco defensores, por lo que ingresará Carlos Zambrano, dado que Marcos Rojo está nuevamente desgarrado, y saldrá Cristian Medina. Además, en el lateral derecho volverá Nicolás Capaldo en lugar de Julio Buffarini y en la delantera saldrá Cristian Pavón, quien le dejará su lugar al colombiano Edwin Cardona.

Si bien por ahora está último por diferencia de gol, The Strongest tiene chances de clasificarse a la siguiente fase, por lo que también pondrá lo mejor que tiene. Además, puede escalar un puesto y meterse en zona de Copa Sudamericana, algo que también puede sucederle a Boca si cae a la tercera colocación.