Durante los primeros minutos del primer tiempo, Boca tuvo uno de sus rendimientos más altos en el último tiempo. Fue audaz, se plantó en campo rival y dominó a un rival complicado sin sufrir en el fondo. Pero tras sufrir un revés, se perdió totalmente.

El Xeneize cayó 1 a 0 ante el Santos en Brasil y quedó tercero en el Grupo C, fuera de los puestos de clasificación a los octavos de final. Durante los primeros minutos, el Xeneize intentó no dejarse avasallar por la postura obligada del local.

No cedió terreno, adelantó a la defensa y trató de jugar el partido en el campo del equipo brasileño. Tuvo una situación clarísima a los 6 minutos, cuando Carlos Izquierdoz le cruzó un pase largo a Cristian Pavón quien la centró para que aparezca Carlos Tévez con ventaja sobre su marcador, a la altura del punto del penal. El 10, de aire, la tiró por arriba del travesaño. La postura, además, fue un modo efectivo de defenderse del rival.

El equipo argentino tenía la pelota y el brasileño casi no le llegó hasta el cierre del primer tiempo. Tuvo dos puntos flacos: le faltó un poco más de contacto con la pelota a Cristian Medina y Frank Fabra volvió a jugar con cierta desidia. Pero, lo demás fue al menos correcto. A pesar de todo lo bueno hecho por el equipo de Miguel Ángel Russo, el Peixe le llegó una vez y le convirtió.

A los 40, Felipe Jonatan hizo un golazo bárbaro fuera de contexto. El centro delantero Kaio Jorge se abrió a la derecha y tiró un centro para Lucas Braga, pero le salió muy hacia atrás. Sin embargo, por el fondo apareció el lateral izquierdo que, a la carrera pasando la pelota de pie a pie se sacó de encima a Alan Varela y a Medina para después definir con cara interna al palo más lejano.

Tras el gol, Santos tuvo tres minutos de intensidad como no había mostrado en toda la primera mitad. Luego de un primer tiempo muy bueno, en una acción individual todo se le desmoronó al Xeneize.

La segunda etapa se abrió con una acción polémica. Tras un envío al área que disputaron Kaio Jorge e Izquierdoz, el zaguero de Boca tocó claramente la pelota con la mano. Debió ser penal para Santos. Pero, más allá de esa acción, el equipo brasileño arrancó y continuó mucho mejor.

A los 22 del segundo tiempo, se dio una nueva acción debatida. Kaio Jorge saltó y le dio un fuerte golpe con el brazo a Buffarini y aunque debió haber sido expulsado, el árbitro Christian Ferreyra amonestó a otro jugador que nada tenía que ver. Para colmo, cinco minutos después, el mismo delantero le dio un planchazo violento a Lisandro López y ahí sí recibió la amarilla. Las dos acciones pudieron ser de roja directa y aún así el jugador se salvó.

Poco de todo lo bueno que había mostrado Boca en la primera parte pudo reflejarse en el complemento. Santos mejoró, pero además el equipo de La Ribera perdió la brújula. Pesó menos Varela, Agustín Almendra casi no participó del juego y empezó a desesperarse. Solamente a partir de un par de acciones individuales de Pavón que se dieron sobre el cierre pudo volver a aproximarse al arco rival.

La derrota del equipo argentino no fue justa. Pero, al mismo tiempo, desde que quedó abajo en el resultado, el equipo de Russo no hizo absolutamente nada para empatar. La caída lo dejó, por diferencia de gol, momentáneamente afuera de los puestos de clasificación.

Además, suma su tercera derrota consecutiva, contando el campeonato local y la Libertadores. Como único aspecto positivo de la noche para el Xeneize, en Bolivia The Strongest le ganó 2 a 0 a Barcelona. Si bien el equipo ecuatoriano continúa como puntero del grupo, si ganaba en La Paz quedaba a un solo punto de asegurarse clasificar como el líder de la zona.