El Sabalero asumió el papel más protagónico. Hizo circular bien la pelota en el medio con Rodrigo Aliendro, Alexis Castro y Cristian Bernardi, y a partir de eso fue superior al Rojo en el arranque, aunque tampoco arrasador. El encuentro era dinámico, dado que los de Eduardo Domínguez movían la pelota con velocidad y el Rojo esperaba e intentaba salir rápido de contraataque.

Sin embargo, los de Julio Cesar Falcioni siempre se mostraron algo más desordenados, especialmente en la mitad de la cancha. Domingo Blanco no encontró su lugar para generar juego en ataque y en defensa corrió permanentemente detrás de la pelota.

El caos posicional llevó a Gonzalo Asís, naturalmente lateral derecho, a jugar como el volante más adelantado del equipo, casi de enganche.

A los 21, Colón pudo ponerse en ventaja a partir de un penal. Tras un rebote, Facundo Farías remató de afuera del área y la pelota rebotó en el brazo de Juan Manuel Insaurralde, que se ubicaba en una posición extraña por encima de su cabeza. Si bien la pelota dio primero en el muslo, el reglamento dice que no se considera infracción por mano, solo si la pelota se juega voluntariamente con una parte válida del cuerpo antes de impactar en la mano o brazo que ocupa un espacio antinatural.

El “Pulga” Rodríguez pudo con el especialista Sebastián Sosa y convirtió el primero. Pocos minutos más tarde, Diego Abal, que había acertado en el penal, cometió un error grosero. Sebastián Palacios fue al piso y Aliendro llegó tarde y lo pisó deliberadamente. Lejos de expulsar al jugador del equipo santafesino, el árbitro amonestó a Palacios que había sido el destinatario de la infracción.

Tras la desventaja inicial, el Rojo intentó pero sin grandes ideas. Andrés Roa, cuando se despegó de la raya izquierda que lo limitó en buena parte del encuentro, generó algunas aproximaciones. Las empezó bien, pero no las pudo finalizar. De pelota parada, el equipo de Falcioni mostró que podía hacer daño, quizás como de ningún otro modo.

Pero después de algunas oportunidades amenazantes, desperdició chances mediante muy malas ejecuciones o decisiones erróneas como jugar en corto.

En la segunda mitad, el Rey de Copas tuvo un muy buen pasaje. Después de un par de minutos flojos, se recuperó y mostró un buen tramo de fútbol. De hecho tuvo chances de empatar. A los 11 construyó una excelente jugada colectiva que terminó con un centro desde la izquierda de Lucas Rodríguez para Roa, que metió un gran cabezazo e hizo lucir a Leonardo Burián. El arquero uruguayo realizó una de las mejores atajadas del campeonato.

Poco después, el propio Lucas Rodríguez metió un remate en el travesaño de un tiro libre muy bien ejecutado. A los 17 respondió Colón con un tiro libre descomunal por fuerza y efecto del “Pulga” Rodríguez que dio en el palo izquierdo de Sosa.

En la misma acción, Falcioni realizó un cambio poco comprensible para las circunstancias. Con el resultado adverso, sacó a un delantero, que encima había jugado bien como Palacios y lo reemplazó por Alan Velasco.

El fútbol tiene muchos elementos azarosos e incontrolables. Pero si aquello que sí puede controlarse carece de un sentido lógico, todo se vuelve casi imposible. En el resultado, el Rojo tiene poco que reprocharse: llegó más lejos de lo esperable con el plantel que tiene y cayó con un equipo mejor con mejores futbolistas y un entrenador mejor.

Otro análisis es cómo un club inmenso como Independiente llegó a tener tan pocos recursos. Sin embargo, puede lamentarse por aquellos detalles en los que pudo ajustar un poco la historia.

A los 22 de contraataque, el Sabalero definió el partido. El “Pulga” protegió la pelota y se la dio a Alexis Castro con ventaja para correr. El ex Tigre aceleró y la soltó para Santiago Pierotti, recién ingresado, quien la picó sutilmente ante la salida de Sosa.

Desde el segundo gol, el equipo de Avellaneda que estaba en su mejor momento se derrumbó y prácticamente se fue del partido. El impacto anímico y los cambios, errados o tardíos, le quitaron frescura.

Lo que quedó fueron contraataques del Sabalero que estuvo más cerca del tercero que el Rojo del descuento. Colón tiene un muy buen equipo. Pero el plantel definitivamente no es de los dos mejores del fútbol argentino.

Un técnico con una propuesta audaz y adecuada a los tiempos lo llevó a ser de los mejores del campeonato, a sacar a Independiente de la oreja del torneo y a meterse en una merecida final. Más allá de algún mínimo bajón en algún momento, fue el mejor equipo del campeonato.