Para el ministro de Seguridad de la Provincia, Ricardo Casal, según consignó un comunicado del Ministerio de Seguridad, "se ponen en duda todas las actuaciones posteriores" al episodio por "el ocultamiento a la opinión pública de un hecho tan importante como fue el robo al intendente de Tigre".

También, prosiguió, por "no solicitar, por ejemplo, la prueba de rastros en la casa" del precandidato a diputado por el Frente Renovador, ya que, recordó, "el delincuente actuó sin guantes, dejó huellas digitales".

"No hizo una rueda de identificación; no sabemos –agregó Casal, siempre refiriéndose a la tarea del fiscal- cómo se identificó al delincuente, el prefecto Alcides Díaz Gorgognio, tan rápidamente, y qué funcionarios y qué testigos lo hicieron".

"Los allanamientos -continuó- los ordenó de urgencia, un par de policías y comisarios lo acompañaron sin saber adónde iban y por qué motivo".

También señaló que "no hay intervención oficial a ningún organismo, ni siquiera al organismo donde según se anunció pertenece el detenido", es decir, la Prefectura.

Además señaló que "no quedan dudas de que el fiscal actuaba con un secretismo absoluto, (lo) que no es habitual".

Asimismo, recordó que "el 4 de julio nos envió un oficio el mismo fiscal, diciendo que se extremen las medidas de seguridad que tiene que corresponder en todos los actos públicos vinculados a la postulación del intendente municipal Sergio Tomás Massa".

"Obviamente que está afectada su objetividad", evaluó el ministro, y agregó que "es necesario que en esta investigación se cuente con un fiscal con criterios más objetivos".