La diputada nacional Elisa Carrió confirmó que dejará la mesa nacional del Frente Amplio Unen (FAU) y justificó que con su decisión se libera de "una mochila", debido a que "es imposible trabajar con mediocres".
 
La decisión cayó como un balde de agua fría en el espacio. "Me sorprende porque ella fue una de las fundadoras", dijo el senador nacional Fernando Pino Solanas. Al mismo tiempo advirtió que la salida de la dirigente "no le hace bien a UNEN".
 
Menos contemplativo fue el diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien lamentó su alejamiento pero le reprochó no haberles avisado antes de dar la noticia a los medios. "Podría haber avisado que se iba de Unen, en vez de salir a descalifica o agredir a quienes piensan distintos, porque esas cosas son las que le criticamos al oficialismo", señaló.
 
"Me da pena que se vaya, pero ella tenía más ganas de participar a en la interna del PRO que en la de UNEN", agregó.
 
"Hemos dicho que habría que bajar la crispación con el oficialismo, pero ella debe creer que será mejor hacer escuchar cañonazos, para nosotros no", agregó el dirigente radical.