Mediante una conferencia de prensa en la que primero leyó un emotivo comunicado que había llegado escrito y luego contestó preguntas, Carlos Tévez comunicó que no se volverá a poner la camiseta de Boca. Junto al presidente del club, Jorge Amor Ameal y con Juan Román Riquelme y Miguel Ángel Russo en la sala pero sin formar parte de la charla, expuso que no se siente al 100% desde lo mental.

“No tuve tiempo de hacer el duelo por el fallecimiento de mi padre y ya estaba jugando de vuelta”, argumentó el ídolo. El Apache manifestó con contundencia que no retornará como futbolista al conjunto de La Ribera, pero no fue tan concreto respecto a su futuro como futbolista: “Quizás en tres meses me levanto y siento que estoy para jugar, pero en Boca no más. No jugaría en otro equipo argentino”.

Además, afirmó que físicamente está para seguir, pero psicológicamente no se siente en condiciones. “Mucha gente me pidió que aguante hasta que vuelva el público, que eso me iba a llenar. Pero, me quedo con la imagen de la última vez que nos vimos y gritamos ‘dale campeón’”, confesó.

También aseguró que intentaron convencerlo de jugar hasta el final la Copa Libertadores, pero que cuando tomó la decisión, nadie de su entorno se opuso. Por otro lado, agradeció a los hinchas del equipo y afirmó que siempre va a estar para el pueblo Xeneize: “Siempre fui feliz jugando con la camisera de Boca. Es un día triste pero estoy feliz”.

Junto a Ameal, afirmó que en algún momento realizará un partido despedida en La Bombonera, aunque advirtió que para eso debe volver el público a los estadios. Podría ser el final de un jugador extraordinario, una de las carreras más destacadas de un futbolista argentino en la historia.

Es, además, uno de los más ganadores de todos los tiempos: obtuvo 26 títulos en clubes, 21 nacionales y cinco internacionales. Entre los más destacados, consiguió la Copa Libertadores y la Intercontinental con Boca y la Champions League y el Mundial de Clubes con el Manchester United. Por otro lado, obtuvo tres títulos con Argentina, con selecciones juveniles: un Sudamericano Sub 20 en 2003, el Preolímpico de 2004 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, el mismo año.

Quizás el único lunar de su enorme trayectoria fue su paso por la Selección Mayor. En el conjunto nacional, para el que tantas veces fue pedido e impulsado nunca obtuvo ningún título. Convirtió sólo 13 goles en 76 partidos, un promedio bajo para un delantero de 0,17. Además ostenta un récord negativo por Eliminatorias. Es el jugador delantero argentino con 10 o más partidos en esa competencia que menos goles hizo: 0,04 de promedio.