El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, salió hoy a responder sobre el incremento de su patrimonio en los últimos años, luego de que los acreedores internacionales en litigio con la Argentina publicaran cómo creció junto al de otros funcionarios. Además, aseguró que no participará de la e Fiscalización de los Órganos y Actividades de Seguridad Interior del Congreso, y defendió su presencia en el edificio Le Parc donde apareció muerto Alberto Nisman.

Sobre su enriquecimiento, Berni aclaró que la información que difundieron los fondos especulativos "es documentación que yo he declarado". "Soy un ciudadano que se rompió el alma para ganar lo que ganó", apuntó, y atribuyó sus ganancias a los "emprendimientos turísticos" que desarrolló en Santa Cruz y que hoy "está cosechando sus frutos".

En declaraciones radiales, desmintió que estas iniciativas estén vinculadas a Lázaro Báez, el empresario kirchnerista y acusado de lavado de dinero y hacer negocios espurios con la obra pública. "Es una estupidez más grande que una casa. No tengo nada que esconder. Pasa que como las encuestas para gobernador de la Provincia de Buenos Aires me dan bien, dicen cualquier cosa", planteó, aunque recordó que no será candidato en dicho distrito.

Ayer, la American Task Force Argentina (ATFA), el grupo de lobby del fondo NML, presentó un informe en el que expuso el aumento patrimonial de 14 funcionarios de la gestión kirchnerista. En el caso de Berni, se informó que su fortuna tuvo un "aumento repentino y astronómico" entre 2009 y 2010, cuando se desempeñaba en el Ministerio de Desarrollo Social. Su patrimonio públicamente declarado pasó de los $1,7 millones a los más de $9 millones en tan sólo un año. "¿Cómo hizo Berni para aumentar su patrimonio en un 4.000% en tan sólo cinco años?", se preguntó la ATFA, que busca con este tipo de jugadas presionar al Gobierno para que pague el 100% de los bonos en default.