“La política social en Argentina equivale hoy a 48 mil millones de pesos de los cuales 38 mil es transferencia directa de dinero, por asignación universal, pensiones u otros programas. Lo que hizo fue aumentar la base de arranque y complicar la entrada al mundo del trabajo; en el último tiempo la política social estuvo más vinculada al partidismo y la discrecionalidad”, remarcó el ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arrollo, al hacer hincapié sobre la situación actual en materia de asistencia y asistencialismo en el país.

“La gente no sale de la condición de pobreza porque no mejoró la entrada al mundo laboral”, agregó.

“Se está aumentando el nivel de fragmentación y conflictividad social, para resolverlo es ir pasando los planes sociales al trabajo”, remarcó el ex funcionario.

“Estamos ante una generación de inquilinos, gente que no tiene posibilidades de adquirir una vivienda propia. Si no se refuerza el servicio de salud y educación y en el interior se seguirán sumando personas al conurbano y la Capital Federal”