La empresa de telefonía Movistar presentó una denuncia en la que asegura que la caída del servicio ocurrida el 2 de abril fue producto de un sabotaje perpetrado por un empleado que había sido despedido.

La acusación recayó en el juzgado federal de Rodolfo Canicoba Corral, quien precisó que se secuestró material y se realizaron allanamientos que complicarían al presunto autor del hecho.

"Lo primero que intentamos hacer es reponer el sistema, no fue un tema de gestión ni de inversión. En 22 años esto no había ocurrido nunca”, sostuvo Ramón Ponce Gil, director corporativo de Comunicación del Grupo Telefónica.

“Lo importante es decir que no fue un error de gestión ni de inversión, hubo un hecho ilícito para generarnos un daño”, destacó por Radio Continental

“Estamos analizando que postura tomar frente a la sanción que nos da el Gobierno”, concluyó.