El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó este jueves que Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, debió haber sido detenida tras el hallazgo en su domicilio de un arma similar a la usada en la muerte de su hijo, para determinar "qué es lo que sabe" en este caso. "Si yo hubiera sido fiscal, la hubiera detenido, y hubiera allanado hace 88 días, por lo menos" el domicilio de Garfunkel, "para ver qué sucedió y cómo se movilizaron" los familiares.

"¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿La madre, qué es lo que conoce? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento (de Nisman)? ¿Había una carta del fiscal? La presencia de esta [sic] arma claro que cambia la situación, debe ser la primera vez que coincido con la jueza (Sandra) Arroyo Salgado", expresó el ministro. 

Asimismo, el funcionario cuestionó al fiscal Germán Moldes por llevar adelante una "actividad parcial y decididamente en contra del Gobierno", al pretender que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento de la causa AMIA recayera en su colega Ricardo Wechsler.

"Es poco serio, Moldes quería un 'forum shopping' y dice que el fiscal (Javier) De Luca es de Justicia Legítima. Entonces, él pertenece a Justicia 'ilegítima'", dijo el funcionario al referirse al fiscal que finalmente deberá definir si avanza o no la investigación que hizo Nisman.