El periodista Alfredo Sainz, de La Nación, alertó por Continental que "El crecimiento del uso de segundas marcas es signo de que la inflación se acelera. Históricamente en la Argentina la diferencia de segundas marcas con primeras era del 30 a 35 por ciento, pero en este momento es del 50 por ciento", graficó. 

En María O'Donnell Continental, matizó que "El argentino es marquista, le cuesta optar por una marca respaldada solamente por el supermercado. En otros países, como Suiza, sí hay una cultura de consumir segundas marcas". 

Sobre las características de estos productos, aclaró que "Ningún supermercado tiene elaboración propia, sino que les compran a fabricantes que muchas veces son los de marcas líderes. No hay obligación en la Argentina de decir qué fábrica hace el producto, suele estar medio oculto ese dato, pero basta fijarse en el RNE: cuando el RNE es el mismo en primera y segunda marca, significa que el fabricante es el mismo", puntualizó Sainz.